En las consultas de Psicología Clínica seguimos los postulados de la Psicología Sintrópica, que suma aportaciones de la Psicología Humanista y Transpersonal, la Psicosomática y la Medicina Integrativa y Microbiótica.

Es una psicoterapia holística e integrativa: reconoce al ser humano como un todo cuerpo-emociones-mente-consciencia y tiene en cuenta todos esos aspectos al enfocar el proceso terapéutico. La salud es el estado natural del organismo en equilibrio y para disfrutar de ella o recuperarla es preciso conocer las leyes que rigen nuestros procesos psicofísicos para ir a su favor.

Incorpora la visión del ser humano como un holosimbionte, la suma de células con ADN humano y las diversas especies de microorganismos en simbiosis con ellas, y estudia la interacción del sistema digestivo, la microbiota intestinal, la dieta y su relación con el sistema nervioso central, el pensamiento y las emociones.

Principios de la Psicología Sintrópica:

• La salud es el estado natural del organismo en equilibrio,

• Para disfrutar de salud sólo es necesario conocer y alinearse con las leyes de la naturaleza.

• El Ser humano es un todo interrelacionado cuerpo/microbiota-emociones-pensamiento-consciencia. Así que ningún aspecto está aislado de los demás.

• Todas las enfermedades son psicosomáticas (la manifestación del conflicto/estancamiento puede aparecer más en lo psicoemocional o lo físico, pero siempre afecta ambos terrenos) Aunque pueda existir un agente causal único detrás de una dolencia sus efectos se manifestarán en diferentes terrenos.

• Somos sistemas abiertos, en comunicación constante. “Somos lo que comemos”. Alimentación es tanto la física o energética como la psicológica (información) o sentimental (relaciones), además de otras más sutiles.

• La dolencia es un mensajero: ante un conflicto (biológico, afectivo…) la enfermedad aparece como reacción adaptativa y aviso de la pérdida del equilibrio. Como parte de la tendencia natural a la salud, los síntomas son ayudas para la sanación; hay que aprender a interpretar su mensaje para actuar en consecuencia.

• El mensaje de que algo no anda bien primero se experimenta como una sensación/sentimiento, si no lo prestamos atención la señal aumenta de intensidad hasta convertirse en molestia/dolor, si la seguimos ignorando continúa como somatización y a la larga degenera en enfermedad crónica.

• El abordaje de cualquier dolencia (esté manifestada más en lo físico o en lo psicológico) ha de hacerse a cuatro niveles, aprendiendo habilidades sintrópicas para el cuidado de cuerpo, emociones, pensamientos y consciencia:

en lo físico, intervenir en principio donde está la base del sistema inmunitario y el origen de la mayor parte de las patologías, el sistema digestivo y su órgano relacionado: la Microbiota (lo que antes se denominaba Flora Intestinal), implementando un protocolo de depuración, desinflamación y regeneración intestinal y de recuperación de una adecuada diversidad microbiana generadora de orden vital que evite la disbiosis.

a nivel del sistema nervioso, reequilibrar el Sistema Nervioso Autónomo, coordinador de los procesos fisológicos y cuya armonización es precisa para la remisión de los síntomas. Cuando hablamos de equilibrar el SNA nos referimos a un equilibrio simpático-parasimpático donde ambos son necesarios, pero la clave está en la proporción de cada uno; la linea base debe ser el Parasimpático, que precisa de puntual activación simpática para, en esa danza, facilitar los procesos de nutrición/adaptación. 

a nivel psicoafectivo, encontrar las raíces familiares, relacionales, de creencias y, en general, conflictos no asimilados y que aún están en proceso de resolución. Toma de conciencia y comprensión del conflicto/desequilibrio original y elaboración y expresión para completarlo. Programas psíquicos inconscientes, biográficos y tansgeneracionales.

Como elemento vertebrador del proceso está la consciencia, el nivel superior de organización que influye a todos los demás. Atendemos a las sensaciones físicas, emocionales y pensamientos observándolos desidentificados de ellos, así es más fácil sustituir los tóxicos por beneficiosos. En un campo unificado de conciencia cualquier cambio influye en todos los elementos de ese campo, así que desde la Consciencia podemos modificar jerárquicamente desde los pensamientos hasta la fisiología celular. Integrando un eje más completo Microbiota-Intestino-SNA-SNC-SI-SE-Corazón.

A lo largo de más de veinte años de práctica con multitud de pacientes y alumnos hemos comprobado cómo un adecuado entrenamiento en relajación psicofísica, que incluya desarrollar el Observatorio (en los últimos años incluso la psicoterapia cognitivo-conductual lo ha incorporado como herramienta terapéutica, denominándolo “Conciencia Plena” o Mindfullness) permite esa activación parasimpática y distanciamiento de emociones y pensamientos que disuelve la ansiedad y hace remitir la sintomatología psicosomática. Y conectarse con ese nivel desde donde podemos también abrirnos a los efectos inespecíficos del tratamiento: el efecto placebo.